JESUCRISTO Y SU IGLESIA BAJO ATAQUE. SEGUNDA PARTE


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III. Verdad y mentira, luz y tinieblas

47. «La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas: ahí está la condenación. El que obra mal, odia la luz y no viene a la luz, no sea que su maldad sea descubierta y condenada. En cambio, el que camina en la verdad busca la luz, para que se vea claramente que sus obras son hechas según Dios». --Juan 3, 19-21–

48. El mundo actual vive, se alimenta y se goza en la mentira; ella es la reina de la conciencia de una gran cantidad de individuos y de instituciones. La mentira, para poder subsistir se disfraza de la verdad relativa, de la verdad subjetiva; se mezcla y disuelve en las falsas apariencias de los placeres sensuales, del libertinaje, del uso de las criaturas al margen del Creador. Se presenta como la libertadora de la conciencia humana haciendo creer al hombre que no necesita del Creador para poder gozar y disfrutar de la vida; Dios estorba e impide la manifestación plena de la 'felicidad' que produce el disfrute y goce desordenado de las criaturas.

49. Mas la verdad que nos lleva a contemplar y conocer la Verdad Absoluta, es luz y guía, es paz y verdadera libertad; es gozo, alegría, la verdadera felicidad. En ella se está seguro, la mentira es inseguridad; en la verdad hay estabilidad y unión, la mentira es inestable y en cualquier momento produce el desastre, el caos, la división; la verdad da consuelo, eleva el animo y la autoestima se fortalece junto con la conciencia, la mentira lleva a la desesperación, a la depresión y produce una baja estima que crea falsos fantasmas e ilusiones mentales de fracaso y derrota, la conciencia entonces queda bajo el dominio y control del mal.

50. La verdad rompe cadenas que, para los que tienen su mirada puesta sólo en sí mismos y en las criaturas, parece que ata, paraliza y esclaviza; pero bendita atadura que paraliza el falso poder de los vicios impidiendo que estos tengan el control, y bendita esclavitud que somete las malas inclinaciones, el deseo desordenado hacia las criaturas y eleva el alma humana a las más altas alturas de la contemplación del verdadero amor, del Amor Eterno.

51. Oh mentira, que te presentas como el más grande de los libertadores bajo la capa de la verdad y la libertad cuando en realidad eres el libertinaje, ¿cuántos son los que han caído bajo el poder seductor de tu presencia? Tú que dices: «Soy la verdad bajo muchas y variadas formas según el gusto de cada mortal. No se preocupen si me presento de muchos modos contradictorios, lo que tú crees ser verdad es lo que cuenta y nadie tiene el derecho de imponerte otra cosa distinta. Aférrate a mí y sé un hombre libre.» A los infiernos irás a parar, al lugar de donde has salido, y de allí jamás volverás a salir, pues Aquél que te ha vencido en el árbol de la Cruz ya te ha sentenciado.


Revelaciones de un agnóstico

52. Leo Moulin, de ochenta y un años. Profesor de Historia y Sociología en la Universidad de Bruselas durante medio siglo, autor de decenas de libros rigurosos y fascinantes, es uno de los intelectuales más prestigiosos de Europa. A pesar de haberse distanciado de las logias masónicas en las que militó, sigue siendo un laico, un racionalista cuyo agnosticismo bordea el ateísmo.

53. Dice: «Hagan caso a este viejo incrédulo que sabe lo que dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convencerlos de que son los responsables de todos o casi todos los males del mundo. Les han paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar.

54. »(Ustedes) han permitido que todos les pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se les haya imputado. Y ustedes, casi siempre ignorantes de su pasado, han acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio, yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) les digo que deben reaccionar en nombre de la verdad.

55. »...tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas. Luego, ¿por qué no piden cuentas a quienes se las piden a ustedes? ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después?...» Hablando de la Edad Media de cuya historia es un gran conocedor, dice: «¡Aquella vergonzosa mentira de los "siglos oscuros", por estar inspirados en la fe del Evangelio! ¿Por qué, entonces, todo lo que nos queda de aquellos tiempos es de una belleza y sabiduría tan fascinantes? También en la historia sirve la ley de causa y efecto...» ("Leyendas Negras de la Iglesia". Por: Vittorio Messori. Página 17-18).

56. Si este experto en Historia y Sociología (no como los inventados por Dan Brown para tratar de apoyar sus afirmaciones), se manifiesta de esta manera a favor y defensa de la verdad de la Iglesia Católica, con mucha más razón debemos, los católicos, crear conciencia y sentirnos orgullosos de pertenecer a una Iglesia que ha hecho tanto bien a la humanidad (y continua haciéndolo).

57. Esta verdad da al traste con la realidad actual que nos ha tocado vivir. Mientras se condena un periodo de la historia de la Iglesia Católica como los "siglos oscuros" (la Edad Media) llenos de "oscurantismo", "ignorancia", "edad de las supersticiones", etc.; mientras a la Iglesia se le acusa y se le atribuye tantas y tan variadas mentiras, para quien tiene la mente en la tierra (sin prejuicios), sus oídos bien abiertos (a la verdad histórica fundamentada en evidencias y documentación concreta) y sus ojos bien despejados (para ver con claridad la realidad pasada y la actual), se dará perfecta cuenta de que está pasando todo lo contrario, porque mientras aquellos "siglos oscuros" --como lo llaman los enemigos de la Iglesia y del Evangelio de Jesucristo-- nos han dejado tantas cosas «de una belleza y sabiduría tan fascinantes», la realidad es que es el tiempo actual el siglo más oscuro que jamás la humanidad haya pasado.

58. Cuando se pretendía --gracias a los conocimientos y avances de la ciencia, se dice-- haber superado la supuesta edad de la superstición y la ignorancia, es la época actual donde la humanidad vive el más aberrante y deshumanizante periodo de supersticiones y fantasías (astrología y horóscopos, espiritismo, santería, satanismo, amuletos, gatos negros, numero 13, cartas del Tarot, etcétera, etcétera, etcétera....) y que los medios de comunicación se han encargado en promover y presentar como verdad. Y si continúo se me agotan las páginas y no termino.

59. Cuando se pensaba, con orgullo y arrogancia, haber superado la época de la esclavitud mental y del dogmatismo religioso, es actualmente la época en la que la gente vive bajo la más aterradora y aberrante de las esclavitudes basado en un materialismo irreligioso, donde lo más importante es el tener y el gozar aun a costa del bienestar de los demás. O si se cree haberse liberado de la opresión de las religiones tradicionales, se cae en falsas espiritualidades que rebajan al ser humano y lo equipara en igualdad a las demás criaturas, llevando incluso, en muchos casos, ver a las demás criaturas superiores a sí mismo. E incluso hay grupos y movimientos que, en su afán de rechazar al Creador, han levantado altares en adoración a las criaturas (culto a lo sagrado femenino o las diosas). La novela de Dan Brown es una de ellas al pretender revivir el culto a lo "sagrado femenino", despreciando el culto al verdadero Dios.

60. Este es el periodo más oscuro de la historia de la humanidad porque cuando se condenan actos que van contra la dignidad humana (la esclavitud por ejemplo) se da visto bueno y se considera como un derecho humano el poder quitarle la vida a otro ser humano indefenso: el aborto. Y del aborto a la eutanasia, y de la eutanasia a... No nos extrañemos si con el tiempo se comienzan a legislar leyes para eliminar personas con defectos mentales y sicológicos con el pretexto de hacerle un gran bien.

61. Vivimos una época oscura donde la luz es opacada por las tinieblas de la soberbia humana que pretende ser Dios, tomando en sus manos el fruto del "árbol de la ciencia del bien y del mal" para justificar sus desviaciones y aberraciones contra la naturaleza, llamando a lo antinatural natural. De esta manera se justifica el desorden moral donde todo es permitido y es bueno. Puedes estar seguro que de los matrimonios homosexuales se pasará a la legalidad de la pedofilia. La "sexualidad sagrada" es uno de los puntos fuertes en la novela de Dan Brown, El Código Da Vinci, y en obras de otros autores.

62. Otro asunto sumamente importante es que, ya es hora de que los católicos despertemos y dejemos atrás ese síndrome de inferioridad y de miedo ante otras creencias y filosofías, y sus constantes y continuos ataques con mentiras y calumnias que desvirtúan y oscurecen la verdad de los hechos.

63. Cuántas mentiras se lanzan contra España (y con ella contra la Iglesia Católica) y sus dominios sobre otras tierras. En palabras de un periodista italiano, gracias a la Divina Providencia que por varios siglos permitió que Italia estuviera bajo el gobierno español, de lo contrario, la península italiana hubiera sido arrasada y tomada por los musulmanes; y por ahí hubiera sido el camino para la conquista y dominio del Islam de toda Europa. Otro punto: gracias le den los indios centro y suramericanos que fueron los españoles y portugueses (sí, esos imperios católicos) los que colonizaron esas tierras americanas, puesto que de haber sido los ingleses, como en Norteamérica, ya no quedarían casi indios, cuando actualmente la mayoría de la población son descendientes de los nativos. Gracias a la Iglesia Católica, que en sus ordenes religiosas, logra mantener un orden y control para la protección de los nativos.


IV. El Código Da Vinci

Una ficción que pretende ser historia
64. «La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, signos, prodigios engañosos, y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que los hubiera salvado. Por eso Dios les envía un poder seductor que los hace creer en la mentira, para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad». -2Tesalonicenses 2, 9-12–

65. Esta es una de las razones por las que temas como las que hallamos en esta novela y en otros escritos más tienen tanta popularidad y aceptación entre el público. No es que se les esté llevando la verdad, pues de ella son muy pocos los que se interesarían escuchar y dejarse guiar, sino por el deseo de escuchar novedades, aunque sean teorías tan absurdas y ridículas como el afirmar que Jesucristo es un extraterrestre o que en el principio de la humanidad sólo existían mujeres como afirma una supuesta erudita norteamericana (más adelante hablaré de ello).


A. ¿Por qué hablar de la novela «El Código Da Vinci»?

66. Hay quienes piensan que no debemos perder el tiempo y energía en debatir estas fantasías salidas de novelas de ficción y de cuentos infantiles. Yo les diría que le digan eso mismo a los millones de hombres y mujeres, sobre todo jóvenes, que están cambiando su manera de ver y de pensar sobre Jesús, la Biblia y la Iglesia al leer esas novelas de ficción y cuentos infantiles. ¡No! No podemos quedarnos indiferentes ante el avance aterrador de la apostasía de la fe (2Tesalonicenses 2, 3ss) que está generando dichas mentiras y calumnias. Por eso debemos ser como los primeros apologistas cristianos, llenos del celo por la verdad de Jesucristo, su Evangelio y su Iglesia.

67. Las razones por las cuales no podemos quedarnos indiferentes ante esta novela (y ahora la película) son las siguientes.

68. a. Esta novela es presentada por su autor como una fuente fiel de la verdad histórica sobre Jesucristo y la Iglesia.

69. b. Porque tergiversa la historia y cambia la visión real y verdadera de lo que es el cristianismo.

70. c. Porque destruye las bases del cristianismo fundamentados mayormente en los Santos Evangelios al ser éstos desacreditados en la novela.

71. d. Porque considera a la Iglesia católica como una guarida de delincuentes y criminales.

72. e. Porque destruye la verdad sobre Jesucristo y toda la obra de la redención.

73. f. Porque cuando uno lee que dicha novela ha sido leída por más de cuarenta millones de personas y que la película se espera que la vean cientos de millones de personas, y sabiendo el grave daño intelectual y a la fe que producirá en aquellos que no tienen ninguna o muy poca formación y conocimiento (la inmensa mayoría de ellos) de las diferentes materias que trata, no podemos quedarnos indiferente ante el efecto muy negativo que se producirá en la conciencia de tantos individuos, produciendo una visión equivocada que generará gran desconfianza y rechazo hacia la Iglesia, la Biblia y la persona de Jesucristo.

74. Lamentablemente la inmensa mayoría de los que han leído la novela y verán la película no están intelectualmente preparados para afrontar semejante ataque a la conciencia y la verdad.

75. g. Dan Brown asegura haber hecho las debidas investigaciones por algunos años y que todo cuanto él dice es verdad. Por eso, en algunas partes donde quiere afirmar algo importante dice "que está perfectamente documentado", haciéndole creer al lector que todo cuanto está leyendo es verdad y que hay que creerlo así, pues se apoya por expertos en la materia.

76. Ante esta realidad, quedarnos indiferentes es cooperar con los que de esta forma están socavando y destruyendo la fe de muchos incautos.

--"Destruye la fe en Jesucristo en el corazón y la mente de cada ser humano, y destruirás el cristianismo"--


B. Doctrinas contenidas en la novela

77. a. Que al principio de la humanidad sólo se rendía culto a la diosa (lo sagrado femenino).

78. b. Que ésta fue suprimida por el culto a los dioses (lo sagrado masculino).

79. Para que tengamos una idea de hasta donde puede llegar la imaginación humana y las fantasías que ésta puede generar, veamos el siguiente ejemplo.

80. "En 1971, todavía en los comienzos del movimiento del feminismo espiritual, una erudita bibliotecaria estadounidense, Elisabeth Gould Davis, publicó un libro revolucionario: The First Sex («El primer sexo»). El libro se presentaba como una historia de las sociedades y de la cultura y en él ponía de manifiesto la superioridad de los matriarcados sobre los patriarcados. Con una impresionante acumulación de información Davis sostenía, por ejemplo, que la abundancia de figuritas que representaban a mujeres en las culturas primitivas era un indicador claro de que la religión primera de la humanidad era el culto a las diosas. Pero el objetivo primordial del trabajo de Davis era argumentar lo que indicaba el título. Sostenía que al principio la raza humana estaba compuesta sólo por mujeres. No existía el sexo masculino, y el cromosoma Y apareció como una mutación del genuino cromosoma X. «Los primeros varones fueron mutantes, accidentes producidos por daños genéticos. [...] El sexo masculino representa una degeneración y una deformidad del femenino».

81. El primer sexo fue un fulgurante éxito de ventas, y aunque los investigadores serios despreciaron e ignoraron el libro, éste pasó de inmediato a convertirse en texto de referencia dentro de los ambientes neopaganos y de la naciente espiritualidad de la diosa, en los que aún hoy siguen teniéndolo en alta estima. ("La Verdad sobre el Código Da Vinci" 124 - 126).

82. c. Que Jesús no era más que un simple mortal devoto de lo "sagrado femenino" y que su intención era fundar un movimiento que enseñara y propagara dicho culto.

83. ¿Pero Jesús no era un judío? Y los apóstoles y seguidores de Jesús, ¿¡qué!? ¿Acaso se dejaron convencer tan fácilmente para que, abandonando su fe en un solo y único Dios, seguir una enseñanza pagana e idolátrica?

84. d. Que Jesús se casó con María Magdalena de la cual esperaba un hijo y a quien puso como cabeza y líder de dicho movimiento.

85 e. Que la Iglesia surge como reacción machista ante las preferencias feminista de Jesús.

86 f. Que en los primeros tres siglos de cristianismo la creencia sobre la identidad de Jesús era la de un simple mortal.

87 g. Que el Emperador Constantino, para tener un mayor control del Imperio Romano, organiza el Concilio de Nicea (325) para elevar a Jesús a la categoría de Dios. Y elige los evangelios que van a componer el Nuevo Testamento que manifiesten, más que la humanidad de Cristo, su divinidad.

88 h. Que la Iglesia persiguió y asesino a millones de mujeres.

89 i. Que la Iglesia tiene a su cargo grupos u ordenes religiosas, como el Opus Dei, para que eliminen a todo aquel que tenga conocimiento de las supuestas verdades que Dan Brown quiere revelar.

90 j. Que todo cuanto se nos ha dicho sobre la Iglesia, los Evangelios y Jesucristo, son puras mentiras.

91 k. La importancia y necesidad de volver a revivir el culto de lo sagrado femenino. El culto a las diosas.


C. Los fundamentos de la novela «El Código Da Vinci»

¿Está la novela de Dan Brown lo suficientemente sólida como para soportar y resistir una crítica y una evaluación seria ante la realidad histórica de los hechos?

92. «El que escucha mis palabras y la practica es como un hombre inteligente que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia a torrentes, sopló el viento huracanado contra la casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre la roca. En cambio, el que oye estas palabras sin ponerlas en práctica, es como el que no piensa, y construye su casa sobre la arena. Cayó la lluvia a torrentes, soplaron los vientos contra la casa, y ésta se derrumbó con gran estrépito» --Mateo 7, 24-27--.

93. Una obra ya sea de historia, de ciencia, de religión... que pretenda llevar la verdad y la realidad de las cosas de lo que quiere transmitir, debe apoyarse, a parte de la sinceridad y honradez, en fuentes fiables y seguras. De ello dependerá si tal trabajo es capaz de soportar y pasar un examen crítico y una evaluación profunda y seria de su contenido.

94. Aquí quiero enfatizar la necesidad e importancia de la sinceridad y honradez, puesto que --como escuché-- cuando a Dan Brown se le cuestiona sobre lo infundado y contradictorio que son sus argumentos, puesto que no se apoyan en evidencias históricas concretas, se escuda y refugia tras el sofisma de que "la historia la escriben los vencedores", y así pretende, como los niños, rehuir y no dar la cara ante la evidente inconsistencia y eventual desplome de sus afirmaciones. Cuando a un niño se le cuestiona sobre algo a lo cual no sabe dar respuesta, responderá con su famoso "porque sí" («Juanito, ¿por qué eso es así.» «Porque sí» «Pero por qué sí» «¡Porque sííííí!»). Así le pasa a quienes pretenden excusarse, como Dan Brown, tras el sofisma de "la historia la escriben los vencedores". A lo cual habrá que responder que si desean actuar y responder como niños, vuelvan otra vez a la escuela infantil a ver si así maduran de verdad.

95. También, otra forma de infantilismo en la defensa de tales afirmaciones es escudarse tras el postulado de que "tales verdades se encuentran en fuentes ocultas, en documentos secretos". Del mismo modo, Dan Brown y secuaces, se escudan tras tales invenciones y necedades, pues son tan secretos los supuestos argumentos sobre los cuales se apoyan que no pueden presentarlos públicamente; o porque no existen, y si existen pueden ser fácilmente debatidos y desmentidos como los "informes secretos" de los cuales hablaré más adelante.

96. Cuando un autor, escritor, investigador (de historia, ciencia, arte, religión, etcétera) va a componer una obra de x materia, está sujeto a críticas, análisis y evaluaciones por parte de quienes interesan conocer la verdad de los hechos o de quienes se vean afectados, directa o indirectamente, por las afirmaciones de dicha obra o trabajo de investigación. Así pues, yo, quien escribe estas líneas, estoy consciente de ser evaluado e investigado por quienes no opinen como yo o por quienes están de acuerdo con mis afirmaciones pero que al poseer mayor conocimiento que yo, pueden rápidamente descubrir si en algunas de mis afirmaciones hay algún posible error o inexactitud en la información o en mis expresiones. Si ello se me hace saber, mi deber es hacer las debidas investigaciones y corregir si efectivamente hay algún elemento erróneo o incorrecto. Pudiera ser que la fuente de la cual tomé dicho dato esté incorrecta o que yo al hacer mi reflexión y análisis haya mal interpretado a tal autor, etc. Todos estamos sujetos a errores, pero de ahí a llenar toda una obra de continuos, constantes y evidentes errores como lo hace Dan Brown, verdaderamente es pasarse de la raya y tratar de hacerse el tonto y ver cuántos otros tontos caen.

97. Con razón Laura Millar, una crítica de la revista digital claramente no cristiana Salon, nos ofrece una razonable posibilidad en su ensayo «La sandez Da Vinci»:

98. «Tienes la impresión de que Brown no imaginó nunca la polvareda que levantaría El Código Da Vinci, o que diera lugar a un tipo de escrutinio que su novela no puede afrontar. En consecuencia, Brown comete unos errores tan tontos y negligentes para llevar la mentira a sus pretensiones de extensas investigaciones, tales como tener un «experto en el Grial» que describe los Manuscritos del Mar Muerto como «documentos de la primera cristiandad», cuando dichos documentos son judíos y no mencionan para nada a Jesucristo.» («El engaño Da Vinci»).

99. Perdone el lector si he sido muy fuerte, pero hay situaciones a las cuales hay que afrontar con dureza, no para crear conflictos, sino para despertar la conciencia de quienes aún no se han contaminado con todas esas falacias.

100. La obra de Dan Brown es una de esas novelas que pretende basar sus afirmaciones sobre Jesucristo, los Evangelios y la Iglesia Católica sobre hechos perfectamente demostrables y bien conocidos por los "eruditos" y "estudiosos" de la materia (arte, historia, religión, teología, etc.). Para ver si es capaz de soportar un examen serio, vamos a analizar algunos puntos que creo son pilares para que la obra se mantenga en pie o se venga abajo.

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